La muerte de un hijo es algo "que no tiene nombre" dicen los expertos y cuando fallece mi único hijo, entendí el porqué? .
En los primeros tiempos lo único que quería era morir con el, sin embargo, poco a poco fue entendiendo que lo importante no quedarme en el dolor sino transformar en amor y esto solo lo logré cuando empecé a compartir con otras personas con el mismo dolor, decidid@s a darle ese nuevo sentido a la vida en honor a ellos, hoy hago parte de la Fundación El Toque de los Angeles, dónde cada día hago honor a mi hijo Manuel, cuando una madre o padre se llenan de esperanza, yo me transformó en amor.
Mi compromiso como presidenta de la fundación es continuar consolidando este hermoso sueño en una realidad para atender a esas familias que buscan un abrazo de empatía cuando solo se siente oscuridad.
